Transantiagoooo

En estos días he vivido en carne propia el transantiago… si estoy asistiendo a unos cursos de perfeccionamiento en color y como mis clases son en el lugar menos privilegiado para ir en auto y no deseo regalar mi dinero a ese robo por estacionar, no encontré nada mejor que hacerme el ánimo y recurrir al tan nombrado transantiago.
Debo reconocer que cuando lo decidí, pensé que seria una travesía casi imposible, tomar el metro a las 8 de la mañana y volver a las 6 de la tarde o sea horarios punta, de solo pensarlo me agotaba, ya me veía como ganado directo al matadero, esperando que una masa humana me llevara… sin embargo me sorprendí al ver que el caos no era tan caótico como lo que yo veía en televisión, aun no me dan ni un agarron, aun no he sorprendido a nadie queriendo sacar mi billetera en medio del tumulto y aun no me ha puesto de mal humor tener que reducir mi metro cuadrado a unos escasos centímetros, sin embargo no deja de sorprenderme que este nuevo método de movilización nos resta absoluta privacidad en el viaje, me he enterado de la vida de cuanto vecino de metro, las llamadas a celulares parecen ser comunitarias y para que decir si nos encontramos con alguien y queremos entablar una simple conversación, si dan ganas de bajarse en la estación que nos corresponde y mandarle saludos a la familia del que estaba junto a nosotros después de todo en pocos minutos supimos mas de ellos y ellos de nosotros que cualquier amigo que se ha alejado por un tiempo.
Es un ejercicio de cuerpo a cuerpo que seguramente deberían estudiar los sociólogos. También he redescubierto que soy una voyerista, me encanta mirar el comportamiento de la gente, pensar que harán, en que van pensando, porque ese día están con tanto sueño o porque la sonrisa en sus rostros no se borra y ahí entro a imaginar miles de respuestas ante eso, por ejemplo pienso que la señora tiene sueño porque debe tener un hijo pequeño que esta casi con influenza y se amaneció con su llanto o que esa joven sonriente espera que hoy le den un aumento de sueldo o simplemente su pareja lo sorprendió en la mañana con una performace erótica de lujo… en fin son miles las cosas que pueden ser responsables de sus actitudes, pero me gusta imaginarlas y quedarme con lo que mas me agrada y así hacer de esos viajes en el transantiago paseos mas cortos y menos estresantes del caos…