Mi amiga dice... "El que se va sin que lo hechen vuelve sin que lo llamen" creo que es verdad, pero el problema es dejar de esperar que vuelva...
La resignación debe ser una de las cualidades más difíciles de lograr en esta tierra, el desprenderse, el despojarse, el despedirse y quedar en paz cuando uno solo desea retener, reintentar, reconquistar...
Para mí la resignación siempre ha sido un tema, me considero una luchadora de causas perdidas, el amor ciega a cualquiera y con tal de no perderlo...
Por eso creo que mis lutos de amor son tan largos, tan intensos como la misma relación y en eso de ser incapaz de perderlo todo, he mantenido las historias más inverosímiles con mis ex parejas, que se han transformado en eternos confidentes, amantes y en el mejor de los casos amigos... un error para muchos, para mí, mi forma de lograr resignarme, poco a poco, con calma, masticando todo para luego digerir.
No se como ayudar a mi amiga, si yo tengo tantas falencias en estos puntos, solo puedo decir que en mi experiencia, la resignación llega sola, es como que una voz interna nos avisa que ya paso la tormenta, que ese velo que no nos dejaba ver todo el panorama, se perdiera en el infinito y volvemos a ver la vida de colores, nuestro corazón deja de sentir que no lo quisieron, porque valora lo que se le entrego y ahí respiramos paz y regalamos paz...
Uno se reconoce, se replantea y comienza a soñar de a uno, aun cuando siga sintiendo un cariño infinito por el que ya no nos acompaña...
Nada es para siempre, eso creo yo, aun cuando me encantaría creer en el amor para toda la vida. Para mí, el amor se transforma uno se enamora y desenamora mil veces en la misma relación y ese tramite es demasiado engorroso para que sea para siempre...
Lo importante es saber que cuando a una la amaron lo hicieron con el alma y si lo dejaron de hacer no es culpa de nadie, ni de uno, ni del... solo es.
Amiga, no sé si todo esto que escribo te servirá de algo, creo que no jajjajja!!!
Pero la intención es lo que vale ¿verdad?
Y si es cierto "el que se va sin que lo hechen vuelve sin que lo llamen"
La resignación debe ser una de las cualidades más difíciles de lograr en esta tierra, el desprenderse, el despojarse, el despedirse y quedar en paz cuando uno solo desea retener, reintentar, reconquistar...
Para mí la resignación siempre ha sido un tema, me considero una luchadora de causas perdidas, el amor ciega a cualquiera y con tal de no perderlo...
Por eso creo que mis lutos de amor son tan largos, tan intensos como la misma relación y en eso de ser incapaz de perderlo todo, he mantenido las historias más inverosímiles con mis ex parejas, que se han transformado en eternos confidentes, amantes y en el mejor de los casos amigos... un error para muchos, para mí, mi forma de lograr resignarme, poco a poco, con calma, masticando todo para luego digerir.
No se como ayudar a mi amiga, si yo tengo tantas falencias en estos puntos, solo puedo decir que en mi experiencia, la resignación llega sola, es como que una voz interna nos avisa que ya paso la tormenta, que ese velo que no nos dejaba ver todo el panorama, se perdiera en el infinito y volvemos a ver la vida de colores, nuestro corazón deja de sentir que no lo quisieron, porque valora lo que se le entrego y ahí respiramos paz y regalamos paz...
Uno se reconoce, se replantea y comienza a soñar de a uno, aun cuando siga sintiendo un cariño infinito por el que ya no nos acompaña...
Nada es para siempre, eso creo yo, aun cuando me encantaría creer en el amor para toda la vida. Para mí, el amor se transforma uno se enamora y desenamora mil veces en la misma relación y ese tramite es demasiado engorroso para que sea para siempre...
Lo importante es saber que cuando a una la amaron lo hicieron con el alma y si lo dejaron de hacer no es culpa de nadie, ni de uno, ni del... solo es.
Amiga, no sé si todo esto que escribo te servirá de algo, creo que no jajjajja!!!
Pero la intención es lo que vale ¿verdad?
Y si es cierto "el que se va sin que lo hechen vuelve sin que lo llamen"
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